
Esta tarde he ido a ver la peli-documental "Gente di Roma", en los Renoir Princesa... . Esperaba una sala casi vacía para ver esa peli en versión original (subtitulada en castellano, no podía ser perfecto), y sin embargo estaba casi a rebosar (de hecho todas las salas lo estaban para ver Oliver Twist, la vida secreta de las palabras y algunas otras).
He dormido un trozo de la película (me dolía tanto el cuello que me he apoyado demasiado en la butaca), pero, al comenzar, entre imágenes conocidas y famosas de esos "luogui comuni" de Roma y de todas partes, de repente.... una estatua.... dos estatuas.... dos estatuas que me han llevado volando a julio de 2004, cuando Sil y yo buscábamos, sotto il sole cocente, el maldito Ospedale San Giovanni, el mismo momento en que nos perdimos en el metro, y la esperé mientras sonaba en la radio "Non ci facciamo compagnia", y tras un descanso con cocacola en el mc donalds y que una cabina se tragara un euro (y mis patadas también) seguimos buscando el hospital que nunca encontramos.
A veces basta una palabra o una imagen para que vuelvan los recuerdos, y lloras, pero son lágrimas de felicidad, por haberlo vivido, y por la experiencia inolvidable de cada viaje.

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