26 de abril de 2006

oggi che giorno è...

Hoy ha sido un mal día, así que me voy a dedicar a enumerar cosas sueltas:
- en clase de teoría macroeconómica hemos tenido un debate sobre la baja productividad del trabajador español, por qué sucede y por qué las medidas que se toman no son tan eficientes como deberían. He intentado reconducir (somos 4 gatos en clase, y cuando me da por intervenir pues... ) el debate para que el profesor se mojase respecto a la CPE y cuál "debe" ser la posición del economista (el CPE lo que plantea es una flexibilización del mercado de trabajo que, en teoría, permite incrementar la productividad de la economía, algo de lo que adolece la UE en general y países como España en particular), pero no ha picado (más que nada porque, a mi juicio, existen medidas que no son socialmente traumáticas - como por ejemplo incentivar la creación de empresas - que se pueden utilizar con el mismo objetivo final.... pero claro, ahí la pasta la suelta el gobierno). Pero vamos, no he conseguido que se hablara de este tema y el profesor se ha abrazado a la fórmula cutre que tenía en la pizarra y no se ha querido salir del guión. Me he quedado con las ganas.
- no consigo pensar en cosas no "preocupantes", por más que lo intento. No sé cómo escaparme hoy de mí misma. Y lo peor es que repercute negativamente en cómo me comporto con la gente.
- he decidido que no voy a ir el puente entero a Soria. Iré el lunes. Así sábado y domingo puedo aquí respirar un poco. Dar algún paseo, estudiar un poco si es preciso... .
- para colmo ha habido un momento de tensión POZ durante la mañana.
- y echo de menos a la becca.
- odio pensar que no soy dueña de mi tiempo y que no puedo hacer en los próximos meses cosas que me gustaría hacer. Más lastimoso es, sin duda, cuando repercute en terceras personas (bueno, en segundas para ser exactos). A veces los sueños cuestan más de lo que nos gustaría.
puedo seguir y la lista sería interminable....
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así que pongo una pequeña reflexión del pasado:
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Parece fácil. Es un proceso extraño. Sin juez, con una sola parte dispuesta a defenderse de algo que no sabe muy bien cómo ocurrió pero que ocurrió a ciencia cierta. Me defiendo de algo, o no sé si me defiendo. Me agarro a este teclado como si fuera Ally Mc Beal y con una charla en un baño unisex me solucionara todos los problemas. Quizá no sea posible y se quede todo en palabrería. Cómo odio la palabrería. Y cómo hago uso de ella.
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A veces, bueno, todas las veces, todo el tiempo... me paso el día diciendo tonterías, atada a la palabrería. Es un acto consciente. Algunas veces obedece a algo mucho más profundo. A veces por la palabrería se llega a la in-palabrería (este es un “palabro” muy propio de mí), a veces es necesario encender una mecha de tonterías, que prenda bien, para llegar al meollo de todo, a las cosas con mayúsculas. Por eso, me cuesta un poco admitirlo, leo todo lo que cae en mis manos, todo, todo, todo. Es decir, te puedo hablar de a qué hora es el entrenamiento del Real Madrid, también te puedo decir cómo se llama el ex novio drogadicto de Kate Moss.

3 comentarios:

marga dijo...

Claro que eres dueña de tu tiempo Inés... además estar ociosa todo el día es un coñazo, mejor tener las horas ocupadas.
Te noto flojilla. Si necesitas algo aquí me tienes, para dar una vuelta los días que te quedes del fin de semana.
Besos!!!!

cris dijo...

si se te veia flojilla,si,un beso ines

Inés dijo...

perl, tienes comment en tu blog:)

cris, tú en el de luci:)

la becca me acaba de mandar un email desde la città eterna y he llorado a lágrima viva. y eso q era un email de los de "hacer reir", q sino, vaya tragedia

creo q hoy dormiré de puta madre.