Canción con emoción

- Hoy he recibido saludos desde una playa de Portugal, de un argentino con voz de suave brisa y dos tostas de jamón en, lo que él afirma, un buffet gigante de hotel de cuatro estrellas. He pensado por un momento que no me mentía y he jugado a saludar a los demás desde Portugal en forma de post-it. Pero al colgar el teléfono yo estaba delante del ordenador y el argentino sí estaba en una playa de Portugal. Él se ha reído de mis "pues ná", y yo le pido autógrafos cada vez que lo veo.

- He tenido una comida con E. (una de las integrantes de POZ), que le debía de hace tiempo. Así que con la excusa de que no llegaba a clase ni de coña me he ido con ella a comer. Luego (más tarde) he ido a clase. Nada nuevo bajo el sol.

- Me he reído un rato largo con M. sobre anécdotas en metro y cercanías (lo cual es una idea buenísima para un post, pero no creo que coleccione tantas curiosidades). Lo más raro que me ha pasado, creo, fue un pervertido que me persiguió por un vagón petado de gente mientras se masturbaba.

- Y hace unos minutos he leído una historia de amor que me ha hecho pensar que.... mecachis... no todo está perdido. Desafortunadamente no es mía. Pero me alegro. De hecho me alegro mucho. A veces en la vida no conoces a la gente, o la conoces más de lo que crees (y ell@s creen). La vida es un pañuelo y los caminos se cruzan y, lo que es peor, los caminos se hacen. Esto último de que los caminos se hacen.... ya me pongo a delirar.

- La conclusión .... la conclusión no es "mecachis, de dónde sale esta palabra".... que yo me quiero enamorar, ¡leñe! (ésa es la conclusión). Vale, pensamiento de dependiente emocional..... pero de una forma u otra temo el día 5. Temo que llegue.....y sobre todo temo que pase (porque amores que matan nunca mueren, que diría el gran Sabina).

- Estoy leyendo "El mito de la belleza". Llevo apenas 50 páginas. Me resulta descorazonador leer un libro que me cuenta cosas que ya sé o intuyo.... pierde parte de su atractivo. Pero continua siéndolo por lo que seguiré leyendo.

- Hoy me he encontrado con D., el italiano que conocí en el 1er cuatrimestre. Ha venido a abrazarme (raro, esta vez no necesitaba apuntes). Le he contado Roma. Estaba feliz (y yo más). M lo ha visto y se ha quedado en shock.... "pero qué tío" (olvidé mencionar que D. es físicamente muy atractivo)..... y yo le he respondido más o menos que sí, que yo también estuve en shock, pero que le das una mano y te coge el brazo.... y los apuntes, claro. No sé cuántas veces pudo llegar a llamarme en una semana, que si cómo era el examen, que si me había estudiado no sé qué, que si blablabla. Luego desapareció (hasta hoy).

Hay un par de tíos que me deben una cena. Sigo esperando. Lo que me pasa es que soy una buenaza, que dejo los apuntes a todo el mundo. Pero desde luego, ya no sufro por su hermosura, más bien sufro (sufría, en ambos casos) porque eran unos pesados de la leche.

- Ayer el piloto (en mi clase hay un piloto) se acerca y me pregunta: "¿Tú eres Inés?" y yo "sí" (él sabe de sobra mi nombre, es más, como es taaan frecuente este nombre cristiano :S....)... "pero Inés ******" (apellido).... y yo "sí, ¿por qué me lo preguntas? (sabía de sobra por qué lo preguntaba, pero bueno, que lo dijera él)..... "¿tú eres la del 8.9 en política macro?".

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Ya sé que no tengo el perfil de un 8.9, ni el perfil de alumna de esta facultad, que no soy de derechas ni pertenezco al "club de la perla", que no soy madriluqui, ni pronuncio "egggque", si yo ya lo sé que soy de pueblo pero.... en Soria también paren niñ@s con cerebro. A mí me parieron en Madrid pero tengo una dicotomía interna que para qué.... no sé de dónde vengo, y a veces tampoco a dónde voy.

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Este finde me voy de bbC a Bilbao. Creo que mi regalo será el único NORMAL de todos....he comprado dos libros. Apuesto a que la niña no recibirá más de estos dos libros entre todos sus regalos (no se cuentan biblias y el album ese horrendo para poner fotos de "Mi primera comunión"). Quien quiera apostar es que no conoce a mi familia, que intelectuales somos, sí, pero de boquilla. Y bocazas un rato largo.

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Ahora una "canción con emoción", y no, no es la de Alejandro Sanz.

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