Conocí a NiñaC hace casi un año. Sin conocerme me ofreció un concierto que habría sido impresionante. Por desgracia eran tiempos en los que yo me pasaba media vida en "aulas de informática" haciendo trabajos, proyecto de fin de carrera. Además, ese día tenía un examen. No pude conocerla en persona.
NiñaC es morena y vive una hora menos. Le encantan los libros relacionados con la segunda guerra mundial y el holocausto. Le encantaría visitar todos esos sitios, y recuperar la memoria histórica. Las dos amamos por igual a Rajoy. Está loca. Y eso la convierte automáticamente en una persona a tener en cuenta. En mi peor verano se dedicó a alegrarme muchos días con sus historias. Ya le dije en su momento que me ayudó en mi parto mental. Y que yo no prometo nada pero tampoco exijo nada. NiñaC es muy grande porque se preocupa más de los demás que de ella misma. Y al final no sé si se da cuenta, pero es la que más sufre.
Estos días NiñaC está triste. Y no sé cómo decirle que puede contar conmigo. Que tiene suficiente fuerza dentro como para salir de esta y de muchas más como esta.
Tengo que agradecerle muchas cosas, no sólo el parto mental. Una idea feliz por su parte el 2 de noviembre de 2005, por ejemplo.
Le debo un concierto reggae. Mientras eso llega ¿te vale una visita guiada en Roma?.
Éste era mi mensaje para ti. Quiérete niñaC.
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