Vencedores y vencidos

Ellos eran jóvenes, guapos y ricos. Pijos (en mi vida no he visto personas más pijas, y llevo 5 años en una facultad llena de madriluquis), de los del "osea" de manual. Eran jóvenes bien relacionados, con una cuenta corriente saneada (como para poder pagar una vivienda por sí mismos), guapos. Tenían en común su ambición.

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Trabajé con ellos 4 meses.

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Los otros eran personas de edad media, no tan guapos, para nada ricos. La mayoría llevaba en la empresa 15 años como mínimo. Ninguno tenía una carrera universitaria, ni idiomas, ni sabe desenvolverse en un puesto de trabajo distinto del suyo. Tienen hijos, y cuestas de fin de mes.

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Trabajé con ellos 4 meses (distintos).

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Recibo un email de una persona del segundo grupo, una mujer de casi 50 años que mantiene a sus padres, y que se va a ver en la puta calle en breve. Algunos, los de más suerte (o más electricidad), del primer grupo, conseguirán mantener su puesto en otra ciudad a varias horas de Madrid. El segundo grupo se va a la calle.

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Hoy me he enterado de que esa empresa en que fui feliz (sobre todo cuando trabajé en el segundo grupo) desaparece de esta ciudad. Se me han salido las lágrimas al leer el email.

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El Barcelona acaba de ganar la copa de Europa. Y yo que, siendo del Madrid, soy tan friki, he llorado con el segundo gol. Y he empatizado mientras sufrían. Y no me parece justo que ganen lo que ganen trabajando lo que trabajan, pero en resumidas cuentas cada factor productivo se remunera según el excedente que produce. Y el fútbol, nos guste o no, mueve dinero.

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Dice un dicho español que es de bien nacidos ser agradecidos, grazie Perl y Primaveritis por comentar el post anterior. Casi nunca respondo a comentarios, quizá debería hacerlo.