12 de junio de 2006

Donde las dan las toman

Me he pasado la mañana bostezando. ¿El estrés? no. Más bien el "acojoning" que tengo encima por los exámenes.
Entre bostezo y bostezo he acabado todo lo que tenía que hacer y eran las 10 de la mañana así que se me ha ocurrido pedir más trabajo. Craso error. Cuando me he ido, 14.30, aún quedaba como un 20% del total. Mientras mi jefe me explicaba qué había de hacer (aparte de dejarme la vista delante del ordenador) yo seguía bostezando.
El tipo, gracejo argentino que tiene, ha aprovechado para soltarme una pulla al respecto de la última reunión de 5 horas que hubo en el departamento y en la cual (muy propio de mí, pero nuevo en esta empresa porque era mi primera reunión) me dormí.
El caso es que yo siempre me duermo, sean de lo que sean. Intenté con todas mis fuerzas no hacerlo, miraba a la gente fijamente, movía los ojos, contaba ovejitas, lo que fuera. Pero no hubo manera.
El argentino me ha soltado varias pullas así medio en coña medio en serio, y mientras yo me iba desclavando los puñales de la espalda oigo que dice "agg, qué asco".... le miro y le pregunto "¿qué pasa?".
Se queda callado y finalmente responde: "creo que me he comido un mosquito" (verídico 100%, había un mosquito sobrevolando mi mesa y se lo ha comido de foma involuntaria, supongo)
Donde las dan las toman.
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Ir a la EOI y encontrarme con Simona, que me mire y yo la mire y que las dos (seguro, pongo la mano en el fuego) estemos pensando lo mismo, que ella diga buona sera y yo sonría, baje la cabeza y siga andando...y que tenga que volver a mirar la nota porque aún no me creo mi 23-20-20-17 (cada parte se aprobaba con un 15).... no tiene precio.
En el metro se me salían las lágrimas. Cursi que es una.

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