Siempre había pensado que la expresión "hincar codos" no era más que eso, una expresión. Desde ayer sé además que tiene reflejo en la realidad. Si hincas codos se te acaban por despellejar (pero sólo si los hincas mucho mucho). Al final hay que tomar la expresión al pie de la letra.
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Tonterías aparte, voy a dejar un texto sobre la soledad que leí hace unos días, y que me encantó sobremanera. Mil gracias a Luis Rivera por escribirla y por prestármela desinteresadamente.
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LA SOLEDAD HERIDA
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Cuando estás en el bosque, estás solo. Cuando paseas a pie travesías inútiles, estás solo. Cuando bebes los años como días, estás solo. Cuando vives, estás solo. El tiempo es tu caja para guardar tus cosas: tu vida. Es elástico, a veces correr desvergonzadamente te resulta corto y a veces lento, deseas que pase, despreocupado y absurdo, y sientes la inquietud del aburrimiento.
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