Últimamente pienso mucho en “Volver”, en volver a Madrid, y me entran sensaciones contradictorias, pero gana el “no”. No a volver a Madrid a echarme en brazos de un contrato precario, con jornadas maratonianas, fines de semana anodinos, sin esta libertad… . No quiero desandar el camino recorrido. Todo lo que he ganado aquí. En esta ciudad de singularidades cualquier acto se convierte en algo único. Por ejemplo, comprar EPS cada domingo está bien lejos que aquel bajar al kiosko de debajo de mi casa. Comprar EPS se convierte en un “no lo tienen en las Termas de Diocleziano, ni en Piazza de la Repubblica”. Acabar comprándolo en las cercanías de Piazza Navona. Tener un día de picnic en Villa Borghese después de ver el museo, e improvisar un minibotellón en un antiguo circo romano. Perdernos en un barrio pijo. Mudarme de casa y estar a gusto. Conocer cantantes y bajistas, que me sonría el chico de la boina después de que yo le dijera que la bebida sabía a “sciopero” en lugar de “sciroppo”. Cenar en un restaurante sobre las vías del tren, y hablar de locales de Roma como quien lleva toda la vida viviendo aquí. Volver a ver la exposición de Piranesi, y el éxtasis de Santa Teresa. Planear hacer cosas frikies. Separarse. Despedir sin lágrimas a la chica del abrigo de cuadros con un libro de Alberti y un sms que dice «trovarti è stato un sogno». Que me digan otras cosas, como «You are my lucky star ». Volver a probar el ron. Que me pidan un abrazo. Los bombones Baci. Encontrar la casa de Thomas Mann por casualidad, o una Vespa de color morado. Tener a 25 en mi habitación. Que sólo tenga 4 cuerdas y a nadie le preocupe. Decorar mi habitación y, esta vez, sentirla mía. Que los locos estén conmigo, que los otros locos estén bien lejos. Vestirme de romana (es un decir) en medio del Palatino.
Hoy se cumple un año (4 estaciones) que conocí “in person” a la gran Perlimpina (y a su parásito encantador) así que para desterrar rumores sobre su apariencia (ver boceto de Leli en el blog de su madre) ahí va una foto suya. !Ah! vuelvo al blog.
3 comentarios:
Hola nena, me alegro de que vuelvas al blog que se echa de menos! Vaya fotos que nos pones, je, je... Y nada de pensar en volver, apróvecha bien lo que te queda por allí que ya tendrás tiempo de volver más adelante y cansarte de estar aquí. Un besazo
jajajajajjajaja(por la foto de romana, no tienes vergüenza)
y jajajajjajajajjaja (por el retrato de eli de mi flequillo y de esos pollos asados!!!)
Eres un amor Inesita. Encantada de verdad de haberte conocido (no siempre tenemos la suerte de encontrar gente de primer nivel)
Un besazo!!!!
Hola Inés, no sé si alguna vez ya te dejé un comment o ésta es la primera... De cualquier modo te diré que si me paso por aquí mi nostalgia, mi enfermedad, mi síndrome de abstinencia por Italia se agudiza, y hasta lo paso mal porque no sabes cuánto te envidio. Me faltan aún 3 quizá 4 años para poder mudarme allí y NO lo soporto!!!
Sólo decirte que me encanta tu blog y que me encantaría tener tu vida ahora, que me recuerda en tantas cosas a la mía allí. Disfruta a tope por los que no podemos :)
Besitos
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