Para despedirme de A-style fuimos a tomarnos algo en su bar; pero cuando llegamos estaban cerrando. La acompañamos a su casa (como tantas y tantas noches de martes), nos hacíamos fotos, fotos en las que estamos más abrazadas que de costumbre. La banalidad en mis palabras, el duro momento se acerca. En su casa ese café en la taza - cómo no - roja. Le dejo un post-it en la cocina que dice "ti voglio bene".
Nos tenemos que ir, las noches en Roma son muy cortas.
Me mira, y me da cachetes. Los ojos (los suyos, los míos) están vidriosos. Parca en palabras, le cuesta (como a mí) soltar así los sentimientos, a sangre fría.
"Cabrona, que te vas y me dejas sola en Roma. No te lo voy a perdonar nunca. Eres lo peor".
Creo que nunca me había dicho nada tan bonito. No quiero llorar y miro para el suelo. La emoción me puede, sino le habría dicho "joder, nena, no te me pongas sentimental, con lo que tú has sido". La abrazo.
No me gustan nada las despedidas. Y menos aún de una compañera de viaje.
1 comentario:
Bentornata in Spagna
como te sientes ahora>???
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