13 de agosto de 2007

Vino veritas

Post tipo telegrama, que tengo un día movidito.
El finde en Gijón genial, tuvo de todo: risas, sidra (mucha mucha sidra), confidencias (pero... en fin, como me dijo R. de mi ex-piso en junio "ya sé a quién he de acudir a contarle mis secretos"), playa, ginebra, momentos surrealistas, buena comida, hospitalidad de "CasaPili", y un montón de frases que quedan para el recuerdo.
Aunque a mí se me ocurre una que podría resumirlo todo (o buena parte), que es una que me contó una chica napolitana una noche después de cenar... me contó que los italianos dicen mucho "vino veritas". Juasjuasjuasjuasjuas.
La gente tiene un talento, vamos, que todo el mundo tiene uno. O eso dicen. Después de 23 años y 11 meses de vida estoy comenzando a pensar que el mío es el de no tener resaca casi nunca. Y no haber tenido resaca el sábado fue alucinante (la Lauri bebió EXACTAMENTE lo mismo que yo - que fuimos a pares en todos los cacharros - ) y la suya fue de época. Si ya cogí asco al vodka (eso fue "efecto-Roma", junto al asco a la pasta y a la pizza), a la ginebra le quedan dos telediarios.
Creo que me acuerdo de casi todo lo que dije y oí el viernes. Los amig@s de Laura geniales, me reí un montón, me lo pasé genial. Al día siguiente estábamos matadísimos, todo el sábado durmiendo en la playa. Por la noche ni fuimos al concierto de Fangoria, nos tomamos unas sidras por ahí (voy a estar toda la semana meando sidra). Y el domingo paseíto de nuevo por Gijón y vuelta a Madrid.
Ya tengo trabajo. Comienzo en una semana. No quiero ilusionarme mucho porque no sé cuánto duraré allí, pero sé seguro que voy a poner todo de mi parte para que sea bastante tiempo. Y en el proceso aprender mucho, ahorrar un poco y sobrevivir entre EL PIJERÍO. Una se acostumbra a casi todo, menos a los pijos y a las marujas. Coraggio. Eso es lo que hace falta. Fueron tres semanas con 15 entrevistas de las cuales no fui a 5, y un trabajo rechazado. No está mal.
Seguiremos informando. Esta es mi semana de tocarme el pepo (y comprar ropa pijo-maruja, para integrarme en la empresa pepera).

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