En mi televisión italiana sólo se veía la Rai Tre. Un día me llamó mi padre y me dijo que el presidente había dimitido. Rápidamente quitamos la fruta y las guías telefónicas de encima y nos dispusimos a comprobar que Prodi era pasado. Y así era.
Pero al día siguiente todo volvió a su sitio: Prodi a la cabeza del gobierno y las manzanas a la televisión.
1 comentario:
Claro mujer, no has oido eso de La mala hierba nunca muere...?
Pues eso.
:]
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