Día de pies derechos

El despertador suena (esa maldita música me está obsesionando, quizá la llegue a odiar, quizá deba cambiarla) a las 6 de la mañana.... a las 6.30 me encamino hacia la parada de autobús. El este de Madrid está a oscuras y mi barrio huele a chamusquina (creo que un sucedáneo divino de cualquier índole está intentando encender el sol y se quema los dedos), y los del 20 minutos aún no ocupan las salidas del metro.

1 hr de viaje, rodeada, como siempre, de obreros de la eterna obra de Barajas (la misma que Aznar inauguró hace 2 años...) y de mujeres jardineras y hombres de la limpieza de los chalets de la Moraleja (y que, por cierto, han de cruzar una carretera de 4 carriles a lo suicida, porque a nadie se le ha ocurrido que quizá les gustaría una pasarela para evitar la muerte).

En la universidad, como siempre, robo la Vanguardia que regalan a los del rectorado. Voy encendiendo luces de los pasillos fríos de Económicas, y el señor de la cafetería sirve cafés recién hechos con la cazadora puesta.

Tras el periódico la primera encuesta del día. Los niños se retrasan. A las 9 la doy por terminada y me encamino al cercanías.... otros dos periódicos hasta la escuela de idiomas. Dos horas "lovely" que pasan volando, en un día en que todo el mundo volvió de vacaciones con dos pies derechos. Me pregunto si hice mal en crear y en creer en lo que creé.... en mi mente todo es idea. Puto Platón.

En la universidad de nuevo.... es la 1 de la tarde y la segunda encuesta del día es un plantón en toda regla.... así que me voy con mi chapata vegetal con pavo, que ella nunca me fallará, y la coke de cada día.

6 horas de clase para matar a cualquiera.... menos mal que siempre nos quedará la teoría de juegos.

Llego a casa a las 11 de la noche, y creo que no tengo ni ganas de pensar. A decir verdad sólo pienso en una poesía que escribí hace unos días; sé que le falta algo, pero tiene tanta alma que me da miedo tocarla.

Me acabo de suscribir a Ciao.es. Supuestamente te pagan por hacer encuestas online. Si es cierto lo contaré. Y si me timan también. Todo es prevenir.

Pero no pienso hoy, como muchas veces lo hago, en las palabras de Machado... en esos días azules y ese sol de la infancia.... y la misma canción alegre de días pasados hoy es casi como incitar las lágrimas.

En fin, voy a cenar, son las 00.06. Buenas noches