Mi querido Thèo:
Una cosa me pesa que quiero contarte, aunque quizás ya estás enterado y no te cuento nada nuevo. Quisiera decirte que este verano me he enamorado de K. Pero cuando se lo he dicho me ha respondido que su pasado y su porvenir permanecían inseparables para ella, y que jamás podría corresponder a mis sentimientos. Entonces he tenido que resolver un dilema terrible: ¿resignarme a esto: “jamás, no, jamás”, o considerar la cosa como no terminada, guardar mi esperanza y no resignarme?.
Una cosa me pesa que quiero contarte, aunque quizás ya estás enterado y no te cuento nada nuevo. Quisiera decirte que este verano me he enamorado de K. Pero cuando se lo he dicho me ha respondido que su pasado y su porvenir permanecían inseparables para ella, y que jamás podría corresponder a mis sentimientos. Entonces he tenido que resolver un dilema terrible: ¿resignarme a esto: “jamás, no, jamás”, o considerar la cosa como no terminada, guardar mi esperanza y no resignarme?.
He elegido esta última eventualidad.
Mientras tanto, continuo trabajando con tesón, y desde que la he encontrado, mi trabajo es mucho más fácil.
Un año en su compañía sería saludable para ella y para mí, pero los padres están firmemente resueltos sobre esto.
Pero tú comprendes bien que no pienso descuidar nada que pueda aproximarme a ella y que estoy decidido a amarla hasta que ella termine por amarme.
Si alguna vez te sucede, Théo, que te enamoras, quisiera que te pasara porque, créeme, las “pequeñas miserias” tienen también su valor. A veces se vive desolado, hay momentos en los cuales uno se creería en el infierno, pero hay aún otra cosa mejor. Existen tres grados:
1. no amar y no ser amado;
2. amar y no ser amado (éste es mi caso);
3. amar y ser amado.
En cuanto a mí, creo que el segundo grado vale más que el primero; pero el tercero... ¡es el summum!.
Y bien, old boy, enamórate también y cuéntamelo a tu vez, sé gentil en un caso como el mío y muéstrame simpatía.
Rappard ha regresado y ha traído acuarelas que evidencian progreso. Espero que Mauve vendrá pronto, si no iré a visitarlo. Dibujo mucho y creo que esto va mejor, trabajo más al pincel que antes. Hace tanto frío que casi no dibujo más que figuras de interior: una costurera, un cestero, etc.
Si alguna vez te enamoras y tienes que oír un “jamás, no, jamás”, ¡no te resignes sobre todo”. Pero tú eres tan afortunado que esto, espero, no te sucederá nunca.
2 comentarios:
El amor... nos trae de cabezas a todos los seres humanos, tiene tantas cosas buenas, tantas malas, ¿realmente vale la pena? yo creo que si, aunque por momentos mi cabeza me dice que no, pero.. ¿existe algo mas contradictorio que el amor? ;)
Un besito :*
Uno de los libros que más me han gustado... pero cuidado... pone nudos en la garganta!!
REcomendación, aunque seguro que ya se te ha oucrrido, vete buscando en el Google los cuadros de los que habla, los que va pintando... es la mejor forma de entender su arte.
Besos
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