El libro de las bloggeras

En la presentación del libro de las bloggeras había mucha gente: un señor con camisa amarilla y cabeza a lo "ensaimada", probablemente estaba buscando una ilusión óptica al mirarse al espejo cada mañana. Señor, no tiene pelo.

También había un chico con el pelo largo y perilla que estaba muy bien, había venido a ver a la americana del Premio Pulitzer.

La americana presentó su libro, de vez en cuando puse la oreja y hablaba de Bush. También escribe para el New York Times y se va de cena con Ethan Hawke.

Salarino tenía calor y se fue a por una botella. Su chico y él planeaban un fin de semana perfecto.

Cuando terminó la americana comenzó la verdadera presentación del libro de las bloggeras. La Fnac estaba hasta arriba y la gente se reía con guiños amigos y cómplices. Yo, como no sé cómo es ninguna porque nadie pone fotos sólo me di cuenta de tres: una es la editora porque era la que estaba delante presentando el libro, otra es el Ave pero al Ave ya la conocía y la tercera es Hester Prynne, la de la letra escarlata. La vi de lejos (ella sí pone foto en su blog).

Luego escuché una historia de tres chinas en la misma china. Y Perlimpina comía sugus y pensaba en brownies y en buscar un diccionario de italiano. Y yo pensaba que había ligado con un tipo antes de llegar y todo gracias a mi camiseta de Portugal. Creo que me la pondré más veces, pero tengo que mejorar mi acento portugués.

Cuando la presentación acabó todo el mundo hacía preguntas y Lucía regalaba libros de poesía. Leyeron un post de Top (las lesbianas son de otro planeta) y todo el mundo se descojonaba.

Al final nos echaron de la Fnac porque hacía media hora que habían cerrado. Y yo me fui a casa escuchando "9" por el camino y pensando en Macroeconomía.