25 de septiembre de 2006

Nuotando

Todo aquel que me conoce un poco sabe que me gusta escribir. Lo hago desde que tengo uso de razòon y nunca he dejado de hacerlo. Poco o mucho, ficciòn o realidad, impulsivo o estudiado. Pero escrito.
Por eso ahora, que me faltan horas del dìa para dar continuidad a este particular Diario de Roma, no puedo por menos que alejarme un poco de él, porque son otros los asuntos que me absorben y que me alejan de la realidad cotidiana.
A veces rìo, o digo tonterìas, o me sumo en el mayor de los silencios. Soy tìmida pero si hablo, hablo por todos. Tengo defectos, y sigo descubrièndolos. Y agnoro otra piel junto a la mìa. Agnoro esas sensaciones, el dormir abrazada, cuidar otra sonrisa, ver dormir a la otra persona, los pequegnos detalles y los besos robados. Agnoro el amor cambiante, exigente, compartido.
Y quiero que aparezca alguien aunque luego me muera de miedo o vuelva a llorar.
Quiero decir "te quiero" con la boca pequegna (porque una cosa tan valiosa tiene que salir asì de despacio, como los nignos cuando nacen o las pàginas de caligrafìa).
Voy por las calles de Roma mirando a la gente y me pregunto constantemente "seràs tù?"
Pero la gente arrastramaletas y busca en mapas obtusos, o hace fotos a pomos de puertas que nunca se abriràn. Y pienso si la vida es tan fàcil como hacer una foto, si se puede vivir siempre con esta vida enlatada, si no nos estaràn engagnando y habrà màs vida ahì afuera.
Por el momento puedo asegurar que la Roma que vivo cada dìa no es la que me enamorò. Roma no es Piazza di Spagna. Roma es pobre, està gastada. Y la gente va a Mas a comprar pantalones por un euro mientras la viejas que echan las cartas en las esquinas de Piazza Vittorio se inventan futuros de vida enlatada y en foto. Roma es un desafìo fuera de la foto.
La fruta se pudre en el mercado Esquilino mientras otros siglos pasados duermen bajo estas mismas piedras.
Estamos violando la vida en Roma pero a nadie parece importarle. Nos la llevamos doblada y mutilada en nuestras tarjetas de (des)memoria.
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Magnana intentarè conectarme ya desde la universidad. No para de llover (el 50% del tiempo pasado aquì ha sido un diluvio). Hoy he cruzado nadando los alrededores del Colisseo. No se me ha dado mal. Cualquier dìa de estos me salen escamas.
(el post "Firenze 2" otro dìa)

4 comentarios:

Mariposa Azul dijo...

Ines, tu disfruta Roma tal y como es... a veces vemos solo los aparadores pero no entramos a la tienda para ver que mas hay, asi que aprovecha al maximo tu estadia en Roma, que seguramente al final de este periodo sabras que valio la pena.
Besos

Salarino dijo...

Te leo con mucho interés ;-)

Salarino dijo...

Siempre se me olvida decirte que me paso el día escuchando a Vinicio Capossela.

Anónimo dijo...

Nena, que post tan bonito y tan triste a la vez ¡Anímate ¿eh?! Ya te advertí que al principio siempre es difícil, que te sientes muy sola, muy perdida y nada es como esperabas, básicamente porque lo que tenías en la cabeza era un sueño idealizado y perfecto y ahora estás viviendo la realidad con todas sus dificultades. Es tiempo de añorar cualquier tiempo pasado e idealizar lo que te aburría hace unas semanas (¿a que echas de menos el curro?, eso no puede ser muy normal, je,je), pero te prometo que a partir de ahora todo irá a mejor, así que tú confía y disfruta de la experiencia que te lo debes a ti misma ¡muchos estamos aquí muriéndonos de envidia! Mañana te escribo que acabo de llegar de mi finde en Madrid y estoy muertita, eso sí, mereció la pena que el curso está de puta madre, ya te cuento. Te mando muchos ánimos.