Creo que procede, estando de aniversario, ponerse serios en este blog.
Hace un año: pasaban mil cosas en mi cabeza. Me enamoraba, me iba a otro país, tenía unas ganas locas de desconectar de un buen puñado de meses de presión, escribía post super ñoños, escribía otros post súper interesantes como uno sobre Hermann Hesse, conocía la música de Carmen Consoli, recurría poéticamente a la ciudad de Buenos Aires, me ponía metas (conseguí el 40%), tenía un montón de miedos, se me cayó una mitomanía, daba clases de mates y física a un chico que al final "me suspendió" y repitió curso, estudiaba microeconomía como una loca, y me dejaba (literalmente, me salieron hasta heridas) los codos estudiando todos los findes.
Y ahora soy muy friqui, Roma no me enseñó mucho (igual sólo me enseñó a mí), soy más "asertiva" (quizá porque me como el tarro menos), me despego de cosas o personas (tomo distancias, tomo aire, vivo más), casi no escribo ni viajo a Buenos Aires por las noches, escucho (y mucho) a Francesco De Gregori, estoy puliéndome (y descubriendo que me gusto más de lo que pensaba), conservo todas las buenas amistades (y las que no conservo... ahí se quedaron y no me preocupa en exceso), bebo de la vida a borbotones, nunca digo no, he conseguido meterme el rencor por el culo, y me estoy comenzando a preocupar por un montón de cosas que antes sólo corrían de pasada por mi mente (como un montón de historias y de teorías sobre las mujeres, lo que es normal o lo que no, la obligatoriedad a amar así o asá, y ese tipo de cosas). Aprendí que no hay una Historia, que cada Historia tiene - como mínimo - 2 versiones, cambié mi forma de concebir la amistad (ejemplo: amistades dentro del Club de la Perla), desde enero comencé a darme cuenta de esta transformación, descubrí que quiero ser nómada (como quiera que se consiga), decidí crear mis propias reglas y pensamientos para así poder llegar a mi propia coherencia. Me encontré con una persona que sirvió de catalizador de todo esto y con otra que me quería (y me quiere) tal y como soy (y es recíproco, y es amor - pero no de pareja) y a la que admiro profundamente (aunque quien más quien menos la tache de paranoica o de rara) por mucho que la vida nos pueda separar. Viajé un poco, incluso me perdí en Venezia. Aprendí un poco de empatía, y también a comunicar más a menudo mis emociones. A dar abrazos y besos simplemente "porque sí". Me encontré con algun@s cabrones a l@s que toreé con éxito moderado.
Y ahora no me gusta pensar tanto ni comerme tanto el tarro, y aunque a veces lo haga, me alegra ser capaz de poder soltar de vez en cuando para fuera todo, eyacular mentalmente.... y sé que sólo es el principio... pero estoy aprendiendo a llorar y a no callarme.
Soy consciente de que ahora toca mojarse y currar (para aprender y todo eso). Y llegar cansada a casa con ganas de mandarlo todo a la mierda, aguantar comentarios estúpidos (aunque esto siempre tiene un límite), puñaladitas laborales por la espalda, días de lluvia en Madrid y mañanas grises, el camión de la basura a las 8:13 y el frío que se cuela por los huesos antes de entrar al metro. Y aunque no lo parezca, así también se crece.
Pero también toca ser yo, y salir y divertirme, y conocer gente interesante (y quizás encontrarLa, ¿quién sabe? El mundo es raro), y aprender a patinar o a tocar la guitarra (o todo), o enfrascarme con el portugués, o leerme libros de cosas que importan (nada de novelitas baratas de 5 euros del Carrefour), libros que hagan pensar, que me ayuden a criticar y a construir, a pensar y a definir. Y no olvidarme de un buen café en buena compañía, o un paseo imposible por la calle Alcalá.
Toca no perder todo lo que ya he ganado. Y me lo voy a currar.
(Quizá quedó un poco largo, pero bueno, es mi blog).
3 comentarios:
no te ha quedado largo, te ha quedado estupendo... cuánto has cambiado no? y todo para mejor... cuánto me alegro! la verdad es que este post me ha encantado, besos_C.
Creo que simplemente en un años has crecido bastante, besitos
¿sabes? me ha encantado este post. y me ha encantado porque veo muuuuuuuuuuuchas cosas, pero muchas muchas, muy buenas. esa asertividad, ese quererte mucho más.... claro que se ve, se nota y se siente. antes eras estupenda: ahora la que te deje pasar, hija, es que es tonta del culo. un beso
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