Septiembre está comenzando a declinar, como si todos paseáramos en bicicleta y nos encontráramos de repente con una cuesta abajo de lo más apetecible. Es necesario agarrarse bien al manillar y pedalear con fuerza, y en el momento justo de mayor pendiente dejar de moverse, agacharse un poco sobre la bicicleta y dejarse caer mientras el viento te golpea y te enfría. Al fondo se ve octubre, pero qué hermosas estas cuestas de pre-otoño, que vamos llenando de deseos y de sueños por cumplir. Listas inmensas y horarios que nunca cuadran.
Un otoño lleno de abrazos, besos, ciudades, deseos, esperanza, fútbol, gracias, humor, icex, jóvenes, literatura, maravillas, natación, orgullo, patines, queer, red, suerte, t, u (Tú), votaciones, wissen, xx, yo...
Vamos a cuadrarlo, porque así conseguiremos disfrutar de esta vida en bicicleta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario